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jueves, 26 de noviembre de 2015

[De libros y lecturas] Hoy, "Ensayos", de Michel de Montaigne



Michel de Montaigne (1533-1592)


Ya he escrito en alguna otra ocasión sobre Michel de Montaigne y su famoso Essais (Ensayos). En concreto en octubre de 2009 y diciembre de 2012, aventurando las similitudes y diferencias entre blogs y ensayos. ¿Qué es un "ensayo" en la acepción clásica del término? Nadie duda del origen del mismo, que toma su nombre del título de la obra cumbre del citado autor francés. Al elogio y práctica del ensayo como literatura le dedicó unas magníficas páginas el escritor y filósofo Fernando Savater en un texto que servía de introducción al libro de Hannah Arendt La condición humana.  

Decía Savater en él que, en su origen, el ensayo es la opción del escritor que aborda un tema cuyo tamaño y complejidad sabe de antemano que le desbordan. El ensayista -dice- no es un invasor prepotente, ni mucho menos un conquistador de la cuestión tratada, sino todo lo más un explorador audaz, quizá solo un espía, en el peor de los casos un simple fisgón. En la raíz misma del ensayo -continuaba más adelante- está pues el escepticismo. En este aspecto, es lo opuesto al tratado, que se asienta en la certeza y en la convicción de estar en la posesión de la verdad. El ensayista no agota nunca la cuestión que aborda, -seguía diciendo-, pero puede extenuarse en cambio puliendo sus líneas expresivas y añadiendo puntualizaciones circunstanciales a sus argumentaciones. Así, fue que Montaigne retocó sus ensayos una y otra vez, casi hasta el día de su muerte. En el ensayo, concluía, siempre asoma la personalidad del autor, siempre se hace oír la persona, lo individual, la subjetividad que se asume como tal y se tantea a sí misma al formar cuerpo con lo objetivamente concretado.

Tengo dos ediciones de los Ensayos. La primera, de la editorial Cátedra, publicada entre 1987 y 1993, en tres tomos. La segunda, del Círculo de Lectores, de 1997, esta última, una selección de textos. Ambas magníficas. En mayo de 2009, el profesor Carlos García Gual se hacía eco en Revista de Libros, de la publicación de una nueva edición de los Ensayos por parte de la editorial Acantilado, en un artículo titulado Modernidad de Montaigne. Y en el último número de esta misma revista, este mismo mes de noviembre, el escritor Vicente Molina Foix hacía una recensión de la nueva edición bilingüe, en francés y español, de los Ensayos de Montaigne por parte de Galaxia Gutenberg, en un artículo titulado Lectores de Montaigne. Les recomiendo la lectura de ambos.

Ni que decir tiene que confiando en su generosidad más que en mis méritos, le he pedido a los Reyes Magos esta edición bilingüe de los Ensayos. Sé que no me he portado tan bien como para merecerla, pero en fin, espero que me concedan al menos el beneficio de la duda. Ya saben, por eso del in dubio pro reo... 

En todo caso, por si se animan a su lectura las dejo en el enlace siguiente el texto completo de los Ensayos de Montaigne en la también magnífica versión de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes de la Universidad de Alicante. Los Ensayos de Montaigne representan el triunfo de la mirada libre que el hombre del Renacimiento volvió hacia sí mismo y hacia el mundo. Montaigne escribe sobre el miedo, la imaginación o la muerte, sobre los caníbales, las costumbres de vestir, la soledad, o los olores. Y es que, a Montaigne, como también dijera antes que él el escritor romano Publio Terencia Africano, nada humano le era ajeno, puesto que era hombre: "Homo sum, humani nihil a me alienum puto". Les aseguro que no quedarán defraudados, pues es uno de esos escasos libros que perdurarán en la memoria de los hombres mientras la humanidad y el mundo existan.

Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt







Entrada núm. 2519
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

domingo, 9 de diciembre de 2012

Blogs: Elogio y práctica del ensayo como literatura




Según el informe anual de Bitácoras.com, en septiembre del pasado año existían, identificados, 576.687 blogs en español. La estimación aproximada de todos los existentes en nuestra lengua era de 1.400.000,  aunque de entre los primeros, tan solo tendrían la consideración de activos un 3,21%. 

¿Podría considerarse el "blog" como una subespecie de "ensayo" en formato no clásico?. ¿Y en ese caso, a los blogueros, como ensayistas en ciernes? Me cuesta admitirlo, pero por qué no...

La versión electrónica del diccionario de la Real Academia Española recoge ya la palabra "blog" como "sitio web que incluye, a modo de diario personal de su autor o autores, contenidos de su interés, actualizados con frecuencia y a menudo comentados por los lectores", y el término "ensayo" como "escrito en prosa en el cual un autor desarrolla sus ideas sobre un tema determinado con carácter y estilo personales". No es tanta la diferencia como parece, más bien de matiz; pero claro, es en los matices donde las diferencias se aprecian con más nitidez.

¿Podría, entonces, considerarse al conjunto de la blogosfera en español como un "ensayo" gigantesco y global de carácter multidisciplinar y autoría múltiple? Podría ser, por qué no...

En octubre de 2009 escribí una entrada para "Desde el trópico de Cáncer" que titulé "El blog inédito de MM" que tuvo bastante éxito entre los lectores. Y ya aventuraba en ella una comparación entre "blog" y "ensayo". En realidad, las siglas "MM" hacían referencia a la persona y la obra de Michel de Montaigne (1533-1592), y no a la actriz Marilyn Monroe, cuya foto encabezaba la entrada. Fue una pequeña trampa-imán por mi parte que, amablemente, ninguno de los lectores me reprochó.

¿Pero qué es un "ensayo" en la acepción clásica del término? Nadie duda del origen de dicho término, que toma su nombre de la misma obra "Essais" (Ensayos) del citado autor francés. Hay una magnífica versión española de ella en Cátedra (Madrid, 1992), editada y traducida por María Dolores Picazo y Almudena Montojo, que les recomiendo. Les aseguro que no quedarán defraudados, pues es uno de esos escasos libros que perdurarán en la memoria de los hombres mientras la humanidad y el mundo existan.

Al elogio y práctica del "Ensayo" como literatura le ha dedicado también unas magníficas páginas el escritor y filósofo Fernando Savater en el texto que sirve de introducción al primer tomo de la colección de "Ensayo Contemporáneo", dentro de la Biblioteca Universal Opera Mundi, editada por el Círculo de Lectores, y de la que el profresor Savater fue su director.

Dice en él, que "en su origen, el ensayo es la opción del escritor que aborda un tema cuyo tamaño y cpmplejidad sabe de antemano que le desbordan. El ensayista -dice- no es un invasor prepotente, ni mucho menos un conquistador de la cuestión tratada, sino todo lo más un explorador audaz, quizá solo un espía, en el peor de los casos un simple fisgón".

"En la raíz misma del ensayo -continúa más adelante- está pues el escepticismo. En este aspecto, es lo opuesto al "tratado", que se asienta en la certeza y en la convicción de estar en la posesión de la verdad".

"El ensayista no agota nunca la cuestión que aborda -sigue diciendo-, puede extenuarse en cambio puliendo sus líneas expresivas y añadiendo puntualizaciones circunstanciales a sus argumentaciones. Así, Montaigne retocó sus ensayos una y otra vez, casi hasta el día de su muerte...".

"Es característico del ensayo -añade- la presencia más o menos explícita del sujeto que lo escribe entreverada en sus razonamientos. [...] En el ensayo, en cambio, siempre asoma más o menos la personalidad del autor, siempre se hace oir la persona, lo individual, la subjetividad que se asume como tal y se tantea a sí misma al formar cuerpo con lo objetivamente concretado". ¿Cómo en los blogs, no?, añado yo...

El vídeo que acompaña la entrada recoge el diálogo entre dos pensadores, escritores y ensayistas de reconocido prestigio, Fernando Savater y Luis Antonio de Villena. Diálogo sobre la experiencia vital que para ellos supuso la etapa escolar. Dicho coloquio se celebró en septiembre de 2012, dentro del ciclo "El mundo que queremos", organizado por la Obra Social de Caja Canarias. Seguro que les resulta interesante.

Y sean felices, por favor, a pesar del gobierno que padecemos. Tamaragua, amigos. HArendt




Entrada núm. 1765
http:/harendt.blogspot.com
"Tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
"La historia del mundo no es un suelo en el que florezca la felicidad. Los tiempos felices son en ella páginas en blanco" (Hegel)