martes, 8 de agosto de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "De Cartago a Sagunto"





Estatua de Galdós (Pablo Serrano, Las Palmas GC)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

De Cartago a Sagunto es la quinta novela de la serie final de los Episodios nacionales de Galdós. Publicada en 1911, continúan en ella las aventuras de Tito Liviano iniciadas en episodios anteriores, con su presencia en el asedio de la ciudad de Cartagena por las tropas del gobierno central y su vuelta a Madrid, donde recibe la noticia de la rendición del cantón y asiste a la caída del último gobierno republicano con el asalto del Congreso por la Guardia Civil. Mariclío, su musa de la Historia, de la que es rendido servidor, le encomienda partir hacia el norte en calidad de «delegado secreto», para negociar con los carlistas su rendición por medio de sobornos. Sus correrías terminan en Cuenca, donde es testigo de la caída de la ciudad a manos de las tropas carlistas, que llevarán a cabo una sangrienta represión.

La descripción de personajes y caracteres está tan lograda como en los mejores de los Episodios nacionales, y la acción crea un punto de confusión, al mezclar realidad con imaginación. El propio Tito Liviano admite en uno de los capítulos padecer desviaciones mentales que alteran temporalmente su apreciación de las cosas. 

La rebelión cantonal, con foco principal en Cartagena, tuvo lugar entre finales de 1873 y principios de 1874. Fue sofocada tras un efímero gobierno de 6 meses y 2 días. En Madrid, la división irreconciliable de los republicanos entre unitarios y federales, provocó la caída del gobierno de Emilio Castelar, a la que siguió el golpe de Estado del general Manuel Pavía y la reactivación de la Tercera Guerra Carlista. 




Moneda emitida por el Cantón de Cartagena e 1873



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



HArendt






Entrada núm. 3711
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La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)